¿Qué tal un cafecito?

Photo by Marcos Santos/USP
¿Qué tal un cafecito?

Hace décadas, muchos científicos creían que beber café era perjudicial para la salud. Pero el café ha experimentado un cambio notable. Estudio tras estudio han descubierto que disfrutar de una taza diaria o dos de café, ya sea con cafeína o descafeinado, puede prolongar tu vida y reducir el riesgo de enfermedades crónicas.

Uno de los descubrimientos más notables es la relación entre el consumo de café y la disminución del riesgo de desarrollar diabetes tipo 2. Investigaciones a gran escala muestran que las personas que consumen de tres a cuatro tazas de café al día tienen aproximadamente un 25% menos de probabilidad de desarrollar la enfermedad en comparación con aquellas que consumen poco o nada de café. Además, la probabilidad de desarrollar diabetes se reduce alrededor de un 6% por cada taza de café consumida diariamente. Sin embargo, esta disminución solo ocurre hasta aproximadamente seis tazas.

Otra área en la que el café muestra beneficios es en la reducción del riesgo de enfermedades cardiovasculares. Estudios recientes han revelado que el consumo moderado de café está asociado con un menor riesgo de enfermedades cardíacas como ataques al corazón y accidentes cerebrovasculares. Un metaanálisis de 36 estudios encontró que las personas que beben de tres a cinco tazas de café al día tienen un riesgo un 15% menor de enfermedades cardiovasculares en comparación con aquellas que beben poco o nada de café.

Los estudios indican que estos efectos ocurren en órganos de todo el cuerpo, pero principalmente en el hígado y en las células beta del páncreas, responsables de la producción de insulina y que tienen un papel crítico en el desarrollo de la diabetes tipo 2. Según los investigadores, beber café regularmente probablemente reduce el riesgo de diabetes, ya que ayuda a prevenir el deterioro de la función del hígado y de las células beta.

También han afirmado que el consumo de café está asociado con una reducción del riesgo de enfermedades hepáticas como cirrosis y carcinoma hepatocelular. Una vez más, los estudios observaron que las personas que beben café regularmente tienen un riesgo menor de desarrollar estas enfermedades en comparación con aquellas que evitan la bebida.

Los investigadores destacan que estos beneficios están relacionados con el consumo moderado de café. El consumo excesivo de café puede llevar a efectos adversos como problemas de sueño, ansiedad e irritabilidad. Por lo tanto, es fundamental seguir las recomendaciones de consumo diario y no exceder la cantidad recomendada.

Siempre se debe recordar que cada individuo es único y los efectos del café pueden variar de una persona a otra. Algunos pueden ser más sensibles a la cafeína que otros y experimentar efectos secundarios más intensos. Por eso, es siempre importante consultar a un profesional de la salud antes de hacer cambios significativos en el consumo de café.

En resumen, los estudios recientes contradicen las creencias anteriores sobre los efectos perjudiciales del café para la salud. Ahora sabemos que, cuando se consume moderadamente, el café puede contribuir a una vida más larga y reducir el riesgo de enfermedades crónicas como la diabetes tipo 2 y las enfermedades cardiovasculares. Esta es una gran noticia para los amantes del café, que ahora pueden disfrutar de su bebida favorita sin culpa, sabiendo que puede brindar beneficios para la salud.

Palmarí H. de Lucena, miembro de la Unión Brasileña de Escritores

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